MARIA PARDO

Hermosa niñez

No me abandones.

Me encantan tus besos de amapola,

tu mirada que pregunta

tu olor de sinfonía perfecta,

Redondez sin ángulo, libertad de brisa.

Tocan  tus  suaves dedos la seda de mi alma

No inicies el vuelo.

 He preguntado

Dónde se guarda tanta belleza, tanta inocencia.

Y la niñez como una mariposa se ha posado en mi pestaña

Y ha cerrado mi párpado, sediento de nuevos paisajes de bellos sonidos,

de dulces olores

de  tiernos amores,

Llenos de besos,

Y la niñez, espacio infinito me susurra:

Estoy en tu recuerdo